Por Susana del Calvo
Buenos Aires es un barrio del estado Miranda, ahí en un
Centro de Diagnóstico Integral de Barrio Adentro, entre los cerros de Petare,
conocimos a Francia Pico, una venezolana de amplia sonrisa que hace apenas tres
años estuvo al borde de la amputación de uno de sus pies hasta que desde su
Consultorio Popular la doctora la llevó a conocer al profesor José Fernández
Montequín, quien inicio en la patria de Bolívar el programa para la atención al
pie diabético con el medicamento cubano Heberprot-P.
Ella hoy en día, al cabo de tres años, nos exhibe su pie,
que pudo salvar gracias a los médicos cubanos, camina con una amplia sonrisa en
los labios y nos dice que esto sólo fue posible por su comandante Hugo Chávez,
que junto a Fidel, piensan siempre en la salud del pueblo venezolano sin
escatimar esfuerzos.
Nos narra, entre lágrimas, que nadie pensó que pudiera
salvar la vida, aquel pie estaba putrefacto y hoy en día sólo le queda un
pequeño rasguño para terminar su recuperación, que todo marche sin problemas
como hasta el momento y no deja de seguir todas las orientaciones médicas.
Tiene muy presente a su comandante Supremo, Hugo Chávez,
toda su familia piensa que los cubanos son un milagro que le ha salvado la vida
a la reina de la familia. Francia es incansable, se ha convertido en la mejor
asistente de la profesora que dirige el programa del pie diabético en el estado
Miranda, donde su gobernador Enrique Capriles lo menos que hace es ocuparse de
su electores, es un hombre que ha preferido dan un recorrido internacional con
el dinero del pueblo.
Sin embargo este programa es todo un éxito, porque el
gobierno central no se olvida de todos y cada uno de los pobladores y atiende
sus necesidades, de ahí, que por ejemplo, en el estado Miranda, no sólo está el
más equipado y moderno centro de diagnóstico integral, también está el Centro
Nacional de Genética en el cual laboran especialistas que hicieron su maestría
en Cuba porque el objetivo es que ellos sean los que continúen la obra que
tanto soñó Hugo Chávez.
La Revolución Bolivariana sigue adelante porque ella
dimensiona al hombre y recupera su dignidad de ser humano relegada por siglos
de oprobios, esto es lo que decidirán el próximo 8 de diciembre en las urnas.
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